Pía L.

A veces necesitamos mirar a otros a los ojos, y reconocernos en ellos, para valorar el camino que hemos recorrido y dimensionar lo que nos queda por delante. Gracias a La María pude conocer a grandes compañeras y compañeros de ruta, con quienes identificarme y seguir juntos en este camino que se hace más llevadero cuando lo recorres acompañada.

Volver