Cristóbal Miranda

CARTA PARA MI RATÓN

El abuso que viviste durante tu infancia ha sido un tema recurrente desde que nos conocemos. Pasaron sólo un par de semanas desde que nos conocimos hasta que tuviste la confianza de contarme todo. Ha sido duro de asimilar, no es fácil aceptar que en el mundo hay seres miserables capaces de hacerle a otros un daño tan terrible, y aún más duro es saber que te paso a ti, que eres la persona que más amo en el mundo. Aún me siento abrumado cuando me hablas al respecto, no soy capaz de responder nada, pero me alegra saber que aun así, tu confías en que yo estaré siempre ahí para escucharte.

 Durante este tiempo, he visto de primera mano todas las secuelas que el abuso ha dejado en ti. He visto las inseguridades que te comen la cabeza, he visto el miedo que sientes de no saber si las personas a tu alrededor te quieren realmente, y he estado ahí mil veces para decirte que por supuesto que te aman. Felizmente pasaría el resto de mi vida recordándotelo, porque se lo mucho que te cuesta creerlo, incluso cuando el amor que te tienen es evidente. También te he visto caer en más de una ocasión, pero nunca ha dejado de sorprenderme la fortaleza que tienes para salir adelante. Eres una persona increíble que hace hasta lo imposible con tal de ser feliz. Por muy profundos que han sido los hoyos en los que has caído, nunca has dejado que eso te abrume, y siempre has seguido con la cabeza en alto, buscando maneras de salir del hoyo.

Y me encanta saber que, incluso siendo tú una mujer increíble, capaz de superar todas las adversidades sola, aun así, decides confiar y apoyarte en mí y en tus cercanos. A pesar de todo lo que te ha pasado, tú nunca has dejado de confiar en los demás. Sin siquiera dudarlo, prefieres confiar y equivocarte 1000 veces, antes que encerrarte en ti misma y desconfiar de todo el mundo. Soy infinitamente feliz sabiendo que soy importante para ti dentro de tu proceso de sanación, y tú ya lo sabes, pero quiero decirte de nuevo que tú eres una parte fundamental dentro de mi proceso de crecimiento, ya que eres quien me motiva a ser mejor, por ti, por mí y por quienes me rodean. Se que tengo pocas herramientas para apoyarte con tu proceso, que me abruma hablar del abuso, que a veces me trabo y me contradigo al hablar contigo, y que muchas veces soy mañoso y respondo de mala manera, pero te prometo que lo estoy poniendo todo de mi parte para ir mejorando día a día. Te amo, con toda mi alma, tuyo por siempre, tu ratoncito cuicui.

Volver