Carolina Cortéz
La María significó para mí una nueva etapa en este largo proceso de sanación. Aquí por primera vez he podido sentirme entendida, acompañada desde la empatía de los hechos, si bien sabía que estar en los grupos significaba que había otras personas que habían sido vulneradas y que eso me dolía mucho, también era la esperanza de encontrar espejos donde podría ver mi propia historia a través de otros relatos. He crecido en este nuevo período y lo volvería a revivir, por lo mismo quiero seguir en la maría, porque me ha dado un hogar donde reposar mi experiencia y trabajarla desde otra perspectiva.